Bajo la Bota Nazi
Revisión Histórica del Siglo XX - La II Guerra Mundial
Varios Autores
Ediciones Iberoamericanas Quorum - 1986
El mundo asistió estupefacto el hundimiento aliado en Francia. Los observadores internacionales lucubraron en los primeros días del ataque alemán sobre Francia basándose en las experiencias de la Gran Guerra y, asombrosamente, nada fue igual. Ni el Marne ni el Somme fueron barreras. Francia hubo de rendirse, mientras Gran Bretaña salvaba a buena parte de sus soldados, aunque perdiera casi todo el equipo, en la bolsa de Dunkerque.
En esa situación despedíamos el tomo anterior. Este tenía que abordar obligatoriamente la situación en Francia, Gran Bretaña, los nuevos frentes abiertos por la guerra y la situación en los territorios ocupados, vista desde diversos aspectos.
Así pues, tratamos la Francia de Vichy. Podía tratarse el asunto por años o subdividirlo por fases; pero hemos preferido asumir el tema completo, aunque cronológicamente vayamos mucho más lejos del verano de 1941, época que aproximadamente trata de comprender el tomo que el lector tiene en sus manos. Y hemos tomado esta opción porque el desmembramiento del tema causaría lagunas en la narración y dificultades en su comprensión. Nuestros lectores encajarán mentalmente el tema completo en las diversas secuencias de la guerra.
El asunto central, incluido a continuación es, sin duda, la resistencia británica en solitario ante el acoso nazi-fascista. Este amplio capitulo se compone de varias subdivisiones. La primera será la batalla de Inglaterra, de predominante confrontación aérea. En segundo lugar irá un capítulo diplomático poco conocido: las negociaciones secretas existentes entre Londres y Berlín y que explicarían algunas delicadezas de Hitler con el Reino Unido, como la extraña pasividad de las divisiones acorazadas alemanas ante Dunkerque. Después, uno de los temas más rocambolescos del conflicto: el asombroso viaje de Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler, a Gran Bretaña. Luego, la dura batalla del Atlántico hasta el verano de 1941, cuando los submarinos y los corsarios de Hitler amenazaron con estrangular la economía británica, sus aprovisionamientos de materias primas y sometieron a las islas a un severo racionamiento. Derivado de esta cuestión, un episodio singular: la corta y apasionante carrera del acorazado Bismarck.
La tercera parte de la historia contenida en este tomo afecta a la continuidad del desarrollo militar y político del EJE. Efectivamente, en septiembre de 1940, se firmaba el Pacto Tripartito o pacto de acero, entre Alemania, Italia y Japón. Tres semanas más tarde. Mussolini iniciaba su guerra paralela en los Balcanes, que forzaría la intervención alemana ante 1a impotencia del Duce por salir de aquel avispero.
Finalmente, la cuarta parte, que da nombre al tomo es la Europa ocupada, Europa bajo la bota nazi.-Tiene cuatro epígrafes: el nuevo orden alemán, el espacio vital, la situación en la retaguardia y la propaganda nazi, con un ejemplo típico de lo que fue la ocupación alemana: el caso de Heydrich en Checoslovaquia.
Evidentemente, estos temas generales se extienden a toda la guerra y, lo mismo que han sido aquí incluidos, pudieron ir en otro volumen. Sin embargo, hemos hecho esta elección porque a mediados de 1941 ya estaba en marcha toda la maquinaria que se ocupa de estos temas: ya el III Reich controlaba
Europa, ya había establecido sus centros de dominación, ya había formulado sus teorías expansionistas y ya machacaba con su propaganda la amplia geografía dominada.
El período observado en este tomo —verano de 1940, verano de 1941— fue el más esperanzador para los ejércitos alemanes, hasta el punto de que Hitler redujo la producción de algunos tipos de armas y municiones. Y, consecuentemente, fue trágico para la Europa antifascista, aprisionada bajo la bota nazi. Sólo quedaba en pie una esperanza: la obstinada resistencia británica, dominadora del mar y con suficientes recursos aéreos como para imponerse en una batalla sobre su propio suelo.
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